En la cúspide de un camino de montañas al sur del estado brasilero
Minas Gerais, en un brazo de la Serra da Mantequeira, donde el clima es
propicio para la biodiversidad, donde aflora el cuarzo que es una fuente de
magnetismo, donde afloran los cucumelos que son una fuente de misticismo, está
situado São Tomé das Letras, una ciudad cubierta de piedras, que debe su nombre
a Santo Tomás, ver para creer.
São Tomé das Letras fue construida en lo alto de
la Serra da Mantequeira a 1444 metros de altitud sobre el nivel del mar, siendo
un palco favorecido para la observación del valle, un mirador de 360 grados. El
privilegiado escenario natural pertenece al “cerrado”, un tipo de vegetación
que alude a una sabana tropical, como la africana, que es el segundo ecosistema
más grande de Brasil después de la amazonia.
El clima predominante es tropical estacional, de invierno seco con una
temperatura media de 25°C. Posee, además una gran biodiversidad de flora y
fauna que forma parte de un área de protección ambiental (APA), lo que no
determina que sea necesariamente protegida, porque no existe fiscalización para
esta zona.
A un nivel espiritual, la región es parte de
uno de los siete Chakras del planeta Tierra, denominado Sistema Geográfico Sul
Minero: un circuito de ocho ciudades que representan la constelación de Orion:
Pouso Alto, Itanhandú, Carmo de Minas, São Tomé das Letras, María da Fé,
Conceição do Rio Verde, Aiuruoca y São Lourenço, la ciudad central.
Con el fin de esclarecer un poco esta creencia
espiritual, Elisabeth Costa de la Sociedad Brasilera Eubiose, escuela de
iniciación teosófica que estudia las ciencias ocultas y tiene sede en São Tomé,
explica que en esta parte del planeta existe un vórtice de energía, que actúa
como un espiral de adentro hacia afuera y de afuera hacia dentro, emanando
vibraciones positivas para el mundo con el fin de ayudar a su evolución. –“Las
personas que llegan aquí vienen a evolucionar”- cuenta.
La energía circundante atrae personas de todas
partes del mundo, sin saber por qué, y de alguna manera u otra, ellas
desenvuelven su espiritualidad y van en busca de su ser interior –“En esta
región las personas son verdaderas, muestran su esencia, y eso puede ser muy
bueno o muy malo”- comenta Bernadette Cavarzan, moradora de la ciudad hace 26
años.
El ideal hippie
Durante los años 80 llegó una ola de hipismo a
la ciudad, cuenta Bernadette, jóvenes entusiasmados con un estilo de vida más
libre, quienes buscaban la forma de escapar a la realidad, para olvidar por un
rato la represión de la dictadura.
-“En ese entonces los hippies eran una
filosofía que creía en un mundo mejor, sin miseria, con un sistema basado en el
intercambio, sin el sufrimiento que trae el dinero. Fue la época de Gilberto
Gil, Caetano Veloso, María Betania”- cuenta Bernadette, dueña de la posada
Alpha Centauris.
Ahora, el dinero ya permeó hasta los más
adentrados en la filosofía. Son pocos, los que pueden contar que viven ajenos
al sistema. Pero aquí en São Tomé todavía hay algunos que por lo menos lo
intentan, cultivando sus huertas, intercambiando bienes, produciendo y
desenvolviendo el arte. Son los antiguos, los dinosaurios como aquí los llaman,
los que buscaron una manera de continuar el ideal hippie.

Algunos viven aislados en sus tierras,
cultivando, sin mayores deseos de sociedad e intercambio cultural, sin
ambición, son aquellos que rara vez se ven en la ciudad o en las cascadas
-puntos turísticos- de sandalias recicladas, cabello largo, barba descuidada.
Otros, crearon posadas o tiendas de artesanía, para de alguna forma escapar al
bullicio de la gran ciudad y depender de sí mismos.
Si bien estrictamente no pertenecen al concepto
de hippies, porque dependen del intercambio monetario, para los visitantes de
la ciudad aquí aún se vive la filosofía de amor y paz, porque visualmente el
arte está integrado a la vida diaria y porque existe una vida más tranquila,
cerca de la naturaleza y del trabajo espiritual.
El arte se vivencia en las calles y en las
construcciones montadas piedra sobre piedra, como los incas, encajadas sin
dejar un mínimo espacio para el viento y la humedad. En las tiendas de
artesanía, en las paredes pintadas con duendes, hadas y extraterrestres, en los
estilos hippies de sus habitantes.
Una experiencia
mística
Ese tiempo de hipismo en São Tomé abrió paso a
la experimentación con drogas, entre ellas el cucumelo azul, hongo alucinógeno
que crece abundantemente en regiones donde existen pastos, vacas y humedad, que se reconoce al cortar el tallo, porque
queda pintado de azul.
Entre esas personas que llegaron atraídas por
la mística y la fama de crecer cucumelos, está Karlos Kewlar, artista dueño de
la posada Phoenix, quien ya experimentó varios viajes astrales con psilocybe
azurescens o cucumelo azul,
como le llaman en Brasil. Para él, São
Tomé das Letras abrió las puertas de su percepción, el viaje con cucumelos le
regaló la experiencia de despertar, de vivenciar todas las perspectivas del
universo. Cuenta que de verdad no dan ganas de volver. Pero esto no sucede con
una dosis cualquiera, tiene que ser una dosis heroica, que para su peso es de
10 hongos. Sino, la experiencia más común es una amplificación de los sentidos,
del color, de las sensaciones.
“Estamos amarrados
por el ego y el cucumelo, al igual que el LSD, derrumba el ego y permite una
comunión con el todo”; cuenta Karlos. Claro, si es tomado de forma terapéutica,
en un espacio tranquilo y sin peligros, porque si es tomado con muchas personas
y estímulos puede provocar pánico y miedo, porque la sustancia bioquímica psilocibina,
sustância que fue aislada por Albert Hofman en 1958, el creador del LSD, abre
los receptores y deja a la persona que lo consume susceptible a todo tipo de
energías.
Una experiencia similar, pero sin alucinógenos,
sintió Bernadette cuando llegó a São Tomé das Letras por primera vez, ella
sintió una alegría inmensa y una paz que le concedió clareza a su espíritu, lo
que determinó que abandonara un trabajo demandante de publicista y actriz de
televisión para vivir aquí:
-“Indudablemente este es un lugar especial,
aquí las personas vienen a liberarse de sus patrones, cada uno de una forma
diferente, algunos experimentan con drogas, otros dejan su corbata para correr
desnudos en lo alto de las piedras. Es un catalizador que muestra lo que está
dentro de las personas.”-.
En São Tomé podemos observar que hay una
diversidad de conocimientos, que sin juntarse uno con otro, conviven sanamente.
Conviven estilos de vidas, religiones y escuelas iniciáticas. En São Tomé los
rituales son parte de su mística. Existe la iglesia de Santo Daime, que trabaja
en la línea de la Ayahuasca; la Sociedad Brasilera de Eubiose y el instituto de
estudios síquicos Imagick, ambas líneas filosóficas para el entendimiento del
ser humano y su conexión con el universo; además, se dice que es la capital de
la ufología en Brasil, por ser la ciudad con más avistamientos de ovnis
registrados en la historia.
Imagick es una institución más cerca de lo
mágico, rituales que mueven las energías y fuerzas de la naturaleza, que
entregan poder de autoconocimiento y conectan con el todo. Eubiose, por su
parte es una escuela iniciática que estudia los misterios ocultos del universo
para ayudar a la evolución del ser humano. Ambas, trabajan con la mente y la
conciencia y no usan psicotrópicos.
Sea lo que sea, algo tiene esta ciudad que no es
posible describir con palabras, algo que hace que las personas encuentren su
sentido o se pierdan sin encontrarlo. Magia, espiritualismo, conexión con seres
intraterrenos o extraterrenos, cosmología. Palabras que hablan de irrealidad.
Irrealidad v/s
Realidad: extracción de la piedra cuarcito
Porque en la realidad, lo más concreto es la
piedra cuarcito que aquí se extrae, quizás lo único realmente real, que es
exportado para todo el mundo. El cuarcito es un mineral muy abundante en esta
región y se usa para decoración, construcción de casas y piscinas. De este
mineral, a través de una formación metamórfica, surge el cuarzo, que es una
roca que tiene la propiedad de acumular energía, lo que podría provocar
atracción. Además, de aquí nace el cristal de cuarzo, que tiene como principal
característica la punta de seis lados.
La expansión de la minería crece abarcando cada
vez más montañas, pero la ciudad no se favorece con eso. Hasta el momento, la
inversión cultural y educacional es precaria en relación al crecimiento económico
de la minería, y ni hablar de compensaciones o responsabilidad social, las
empresas mineras están lejos de una mentalidad sustentable. En primer lugar, y
con bastante ventaja, São Tomé das Letras es una ciudad minera, y en segundo
lugar es turística. La mayoría de las familias obtiene su sustento de la
extracción de la piedra, mientras que otros trabajan con turismo, agricultura y servicios municipales.
Don Milton, nativo de São Tomé, dice que
durante décadas la extracción de la piedra fue descontrolada pero que ahora eso
está cambiando gracias a algunas leyes federales que comenzaron a actuar. La
primera imagen que los visitantes ven llegando por la carreta que une Tres
Corações es chocante, la montaña comida y olvida, cerros de sobras y polvo de
cuarcito cubriéndola, lo que impide su reforestación. Del otro lado de la
montaña es Área de Protección Ambiental lo que impide a la minería entrar. Es
como un telón de teatro, una visual increíble, el contraste entre la desnudez
blanca de un lado y la diversa vegetación del otro.


-“El turismo es positivo, ayuda al crecimiento
de la ciudad. Muchos se quedan viviendo porque es un lugar tranquilo, con mucha
naturaleza”, cuenta Don Milton, quien vio como la región se fue poblando. Hace
30 años eran contadas las casas y todos se conocían, ahora viven cerca de 7000
personas, la mayoría trabaja en la pedrera (extracción de piedra), mientras que
otros se atreven a desarrollar mejor la oferta turística. Porque si algo es
indudable, es que hay mucho por hacer para ser realmente una ciudad con
infraestructura adecuada para recibir a los visitantes.
São Tomé das Letras emana una energía de
evolución para el mundo, pero no es una ciudad evolucionada, sino todo lo
contrario. Frente a lo cual Elisabeth Costa de Eubiose dice que el cambio puede
demorar porque no es la hora, pero que va a suceder aunque sea en 300 años más.
Si bien es un escenario mágico y lleno de
misterios, con una naturaleza única, tiene también un cierto aire de olvido.
Recuerda a los escenarios usados por Gabriel García Márquez para sus libros,
lugares ilógicamente dejados al tiempo y al recuerdo, con personajes peculiares
de historias mágicas.
Historias mágicas y
turismo rural
Una historia cuenta de una caverna llamada
Gruta do Carimbado que conecta con Machu Pichu. Algunos escépticos hicieron la
prueba, pero sólo avanzaron 15kms sin ver el final, los espiritualistas hablan
de portales y dimensiones.
También están las extrañas formaciones rocosas
sobre las montañas con forma de grandes columnas, portales naturales, donde se
han visto sobrevolando naves espaciales.
El pico do Gavião es uno de eses lugares mágicos. Existe también la
famosa ladera do Amendoim que tiene un magnetismo tan potente que hace que un
auto suba la ladera apagado y con freno de mano, algo que ya muchas personas
han venido a comprobar. Además tiene muchas
caídas de agua y nacientes de este mineral puro y cristalino. Indudablemente el potencial turístico es
enorme.
El nombre de São Tomé das Letras se debe a la
aventura del esclavo Jõao Antão, quien escapó de las manos del Barón de Alfenas
(dueño en el siglo XVIII de todas las tierras de la región) y se refugió en una
gruta. Allí se le apareció un hombre vestido de blanco que le entregó una carta
y le dijo que se la llevara al barón porque él lo iba a liberar. El esclavo fue
y el barón sorprendido por la caligrafía de la carta pidió a su servidor que lo
llevara al lugar donde estaba aquel hombre y lo perdonaría. Fueron y encontraron
la estatuilla de Santo Tomás, el fiel retrato del hombre que se le apareció al
esclavo. Entonces, el barón construyó una Iglesia y fundó la ciudad como São
Tomé (Santo Tomás en portugués) y das Letras, porque en aquella misma gruta han
descubierto inscripciones rupestres que tienen alrededor de 2000 años de
antigüedad, que marcaron el paso de los indios nómades cataguases por
la región.
Aquí, todo es más
intenso
En la opinión de Adriana Righetti, moradora
desde 1997 y astróloga, esta ciudad tiene la cualidad de despertar talentos y
de intensificar todo, reconoce haber desarrollado su profesión aquí. Ella cree
en el ciclo de los astros y su influencia física, pero no ve en ello una
religión, sino una forma de autoconocimiento. Sobre la diversidad de formas
espirituales y experiencia con drogas ella dice que no es más que una forma de
evadir la realidad, porque la espiritualidad tiene más que ver con conectarse con
la intuición, y precisa de conquistar la materialidad:
-“Estamos en una sociedad que incentiva a
buscar fuera en vez de buscar dentro, sea drogas, sea religión, es una forma de
evadir la realidad “- explica Adriana, agrega que el uso de estas formas de evasión
genera dependencia y disminuye la capacidad de lidiar con la realidad material,
lo que explicaría la falta de desarrollo de la ciudad. -“Al final lo único real es la pedrera, lo
único que sigue avanzando, lo demás es etéreo.”- acota.
Con todo esto, se podría pensar que São Tomé es
una pequeña representación del caos global, solo que aquí está todo más junto y
apretado. La materialidad y destrucción de la minería junto a la
espiritualidad, al arte, a las historias sobre viajes psicodélicos. Por un lado
una energía de estancamiento y por otro aquella energía de evolución,
individual o comunitaria. Una intensificación de las fuerzas provocada por la
energía acumulada en las piedras sería la respuesta para todo lo que aquí
acontece. Por eso, algunos consiguen evolucionar y potenciar sus talentos, mientras
unos cuantos terminan perdidos en los recovecos de la mente. Como sea, São Tomé
das Letras da mucho para contar, porque magia aquí se siente y se vive de las
más diversas maneras.